La división del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) debido a la lucha sin cuartel del presidente Danilo Medina y el expresidente Leonel Fernández por el control de la entidad, habría sido la principal causa de la derrota del oficialismo en las elecciones municipales extraordinarias de ayer.
Otro factor que se estima como preponderante fue el fracaso y suspensión de las elecciones del pasado 16 de febrero, que se le atribuye al Gobierno y que provocó dos semanas de protestas en la Plaza de la Bandera además de cacerolazos en la capital y otros pueblos.
Para muchos observadores la crisis del PLD explotó en el año 2015 cuando el presidente Medina aprovechando su mayoría congresual modificó la Constitución para reelegirse, pues la Carta Magna se lo prohibía.
Sin embargo, el disgusto de Fernández, entonces presidente del PLD, se trató de subsanar con un acuerdo de 15 puntos que estipulaba la inclusión del nunca jamás en el artículo 24 de la Constitución.
Además la alternabilidad de los dos grupos en la presidencia de la Cámara de Diputados. Ninguno de estos dos puntos fundamentales del acuerdo fueron cumplidos por el danilismo que trató de modificar la Carta Magna otra vez para que el actual mandatario se reeligiera por un segundo período consecutivo.
Medina, quien ahora ostenta el liderazgo máximo del PLD tras la renuncia de Fernández, tampoco cumplió la alternabilidad, y cuando el actual presidente de la Cámara concluyó su mandato de un año el 16 de agosto del 2019, en vez de ceder el paso a su excompañero de partido Demóstenes Martínez fue impuesto por un año más por la mayoría del danilismo en la Cámara Baja.
Los intentos del jefe de Estado por modificar por segunda ocasión la Carta Magna para facilitar su reelección provocaron protestas por más de un mes en los alrededores del Congreso Nacional que trascendieron a nivel internacional.
Pero la noche del 22 julio del 2019, el presidente Medina dio un discurso a la nación en la que anunciaba que desistió de sus planes reeleccionistas y se quejaba de las críticas del que definía como el “sector minoritario” del PLD, refiriéndose a los seguidores de Fernández.
Candidatos “aguacates”
Abel Martínez, que ganó la reelección en Santiago; Hanoi Sánchez, en San Juan de la Maguana y Carlos Guzmán, en Santo Domingo Norte, serían “candidatos aguacates”, que según Bautista Rojas Gómez, lo apoyarían porque eran morados por fuera, pero verdes por dentro, que es el color distintivo de la Fuerza del Pueblo, que lidera Fernández
