Oficial asesinado: Sirvió a la Patria por 25 años levantándose entre 4:30 y 6:00 de la mañana
Investigación. El vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, dijo que se investiga si, ciertamente, al segundo teniente le fue sustraída su arma.
En una humilde casa ubicada en Cancino Adentro, sector de Santo Domingo Este, era donde residía el segundo teniente del Ejército, Fernando Pérez Beriguete, antes de que supuestos delincuentes lo ultimaran el pasado martes con 5 disparos luego de participar en el desfile militar conmemorativo al 180 aniversario de la Independencia Nacional.
Pérez Beriguete, quien perteneció durante 25 años a las filas del cuerpo militar, se comprometió siempre con cumplir sus funciones apegándose a las buenas acciones.
“Siempre fue íntegro. Nunca se enzarzó en discusiones y siempre se entregó por completo a su trabajo”, así lo afirmó Isidro Montero, quien es tío de Beriguete.
El día de Fernando comenzaba a las 6:00 de la mañana, a veces incluso a las 4:30, cuando se preparaba para sus labores militares en la Base Aérea de San Isidro, donde cursaba una capacitación dictada por la Dirección General de Entrenamiento del Ejército.
Al terminar su jornada, regresaba directamente a su hogar para disfrutar de su pasión favorita: pasar tiempo con su familia. Mercedes Rosa Díaz, hermana de crianza del fallecido, mencionó que sus tres hijos, dos niños y una niña de 10, 12 y 18 años, junto a su esposa, eran quienes lo esperaban cada día con los brazos abiertos.
“No salía, su vida giraba en torno a trabajar temprano y luego volver a casa para estar con su familia. Eso era lo que le llenaba de felicidad”, expresó Rosa Díaz. El ambiente en el interior del hogar de Fernando ayer consternaba a quienes se acercaban. Con un notable dolor que les oprimía las expresiones y solo les permitía derramar lágrimas por la pérdida de un ser querido, de esta manera se encontraban en la mañana sus parientes más cercanos donde residía. Entre lágrimas, Yesenia Pérez, de 39 años de edad, una de las hermanas menores del fallecido, repetía: “Que capturen a esos criminales. Que paguen por sus actos malditos”.
La madre del teniente, Onelia Beriguete, relató que el suceso tuvo lugar cuando él regresaba a casa, pasadas las 8:00 de la noche, en los alrededores del sector Villa Liberación.
Según contó, unos desconocidos a bordo de una motocicleta chocaron contra el vehículo de Fernando con el objetivo de despojarlo de su arma reglamentaria. Tenían que quitarle la pistola y ya, pero no matarlo. Primero le dieron un tiro cuando salió del carro sin su arma en la mano y luego le dieron 4 más”, estas palabras de Onelia transmitían su sufrimiento.
La Policía informó que interrogó a cinco personas en busca de pistas e indicó que han realizado levantamientos de cámaras de seguridad, para profundizar en las pesquisas. El portavoz Diego Pesqueira informó que están investigando para saber si, ciertamente, al segundo teniente le fue sustraída su arma de reglamento.
Inseguridad
El presidente Luis Abinader destacó durante su rendición de cuentas la reducción que reflejan las cifras de la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes y criminalidad.
Sin embargo, para algunos familiares del militar fenecido, su muerte es un indicativo de que en República Dominicana se necesita mayor presencia de los agentes policiales en las calles.
“El presidente tiene que poner mayor seguridad en las calles. Donde matan policías y guardias, a nosotros (los civiles) nos matan más rápido”, estableció Montero, quien fue como un padre para Fernando Beriguete.