Un cazador de tesoros cumple 5 años en prisión por negarse a revelar dónde está un millonario botín
Tommy Thompson afirma que no recuerda el paradero de las 500 monedas de oro, pero las autoridades creen que simplemente se niega a colaborar.
Un cazador de tesoros cumple 5 años en prisión por negarse a revelar dónde está un millonario botín.
Tommy Thompson, excazador de tesoros, ha cumplido este 15 de diciembre cinco años tras las rejas por negarse a revelar el paradero de una parte de las monedas de oro que encontró a bordo de la nave SS Central America, naufragada en 1857 con una gran cantidad de ese metal a bordo
Thompson localizó el barco en 1988, y una parte del botín, estimado en 100-150 millones de dólares, fue recuperado y tras varias batallas legales entregado casi en su totalidad al equipo que lo descubrió. Pero en 2005 algunos de los inversionistas de la expedición de Thompson, que le habían dado 12,7 millones de dólares para encontrar el barco, lo demandaron afirmando que nunca vieron sus ganancias.
En 2012, un juez federal ordenó a Thompson que compareciera ante el tribunal, pero este huyó a Florida, donde vivía con una compañera en un hotel cerca de Boca Raton. Los alguaciles lo localizaron allí y arrestaron a principios de 2015.
Halló 3 toneladas de oro y no puede salir de prisión hasta que no ‘recuerde’ donde están
Encarcelado por desacato a la corte
Thompson se declaró culpable por no comparecer ante el tribunal y fue sentenciado a dos años de prisión y una multa de 250.000 dólares. Su acuerdo de culpabilidad requirió que Thompson revelara el paradero de 500 monedas de oro desde el barco naufragiado. No obstante, desde entonces el excazador de tesoros niega saber dónde están esas piezas, alegando a que sufre problemas de memoria.
El 15 de diciembre de 2015, un juez federal halló a Thompson culpable de desacato a la corte y le impuso una multa de 1.000 dólares al día hasta que revele el paradero de las 500 monedas, que tienen un valor estimado de 4 millones de dólares.
A fines de octubre de este año, Thompson compareció en su audiencia más reciente. «Señoría, no sé si hemos pasado por este camino antes o no, pero no sé el paradero del oro», cita AP al hombre. «Siento no tener las llaves de mi libertad», concluyó. Actualmente, Thompson, de 68 años, sigue encarcelado en una prisión federal en Milan (Míchigan), tras haber acumulado más de 1,700 días entre rejas y una deuda de casi 1,8 millones de dólares en multas.